Homenaje a los Cuatro Vientos encontrados durante el proceso de maduración en el Océano.
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Cognac Kelt una excepción en el mundo del Cognac.
Hasta finales del siglo XIX, se vendían en barricas los Cognac que ya habían envejecido en barricas de roble de Limousin en las bodegas de las orillas del río Charente antes de ser cargados en barcazas y luego en barcos procedentes del Bordeaux o de La Rochelle.
Las barricas se sellaban con cera o con tapones de uña clavados muy profundamente en la madera para garantizar el origen y el volumen del producto contenido en la barrica a su llegada a destino, en el puerto más cercano al comprador.
Sólo cuando llegaban a los almacenes del comprador, que también era el Distribuidor en los mercados extranjeros, se embotellaban los Cognac, a menudo bajo los dos nombres del comprador extranjero y del Comerciante francés de Cognac.
Después, entre los años 1900 y 1940, la legislación se endureció obligando a los négociants de Cognac a embotellar exclusivamente en la zona de denominación controlada para tener derecho a la denominación Cognac. Así surgieron una sucesión de leyes, siendo las tres principales el embotellado obligatorio en la zona de denominación, la definición de la zona de denominación para tener derecho a la denominación Cognac y la definición de los crus dentro de esta región delimitada con sus crus incluyendo el de la Grande Champagne Clasificado Premier Cru de la Región Cognac.
La cata profesional de botellas Rares de Cognac encontradas en el extranjero y datadas precisamente antes de 1900 revela que estos Cognacs que han viajado durante largos meses en barricas por todo el Mundo no sólo tienen cualidades notables sino que son más redondos y complejos.
La Casa del Kelt ha retomado este método de envejecimiento llevando sus Cognac alrededor del Mundo y por primera vez en 2006 en un barco llamado "Gotheborg" que navegó desde Gotemburgo en Suecia hasta Guangzhou y Shanghai en CHine. Este barco es una réplica de un barco de la década de 1740.
A su llegada a CHine, los Cognacs Kelts que ya habían envejecido durante muchísimos años en las bodegas de Francia se habían vuelto mucho más redondos y complejos durante las catas comparativas de los Cognacs antes y después de su viaje por mar.
Así nacieron los Cognac Kelt.
