Laurent-Perrier Cuvée Alexandra Rosé 2004

¿Cuál es la historia de la Maison Laurent-Perrier?

Fue a finales del Primer Imperio, en 1812, cuando André-Michel Pierlot, antiguo tonelero y embotellador de Chigny-les-Roses, se instaló en Tours-sur-Marne como comerciante de vinos de Champagne. Tours-sur-Marne es un pintoresco pueblo situado en la encrucijada de las tres principales regiones vitícolas del Marne: Montagne de Reims, Vallée de la Marne y Côte des blancs, y es uno de los 17 únicos municipios clasificados como Grand Cru. En particular, adquirió dos parcelas, "Les Plaisances" y "La Tour Glorieux", en las que construyó su propia casa.

Su hijo Alphonse le sucedió, pero como éste no tenía hijos, fue su maestro bodeguero Eugène Laurent quien se convirtió en propietario en 1881. Fue él quien dotó a esta pequeña empresa de Champagne de varios anexos en Tours-sur-Marne y de parcelas de viñedo en los mejores crus de la región: Bouzy, Tours-sur-Marne y Ambonnay, todos clasificados como Grand Cru. También hizo excavar 800 metros de bodegas para conservar los vinos en condiciones óptimas, una constante que aún hoy caracteriza a la casa.

Tras la muerte de Eugène Laurent en 1887, fue su esposa Mathilde Perrier quien aseguró la continuidad de la casa y decidió combinar sus dos nombres para formar Maison Laurent-Perrier. En 1920, se asoció con Sir Alexandre Fletcher Keith McKenzie para desarrollar la Casa en Inglaterra, lo que supuso el primer paso en la internacionalización de Champagnes Laurent-Perrier. La empresa fue vendida a la familia Nonancourt en 1939, y fue Bernard de Nonancourt quien la llevó a lo más alto gracias a su innata perspicacia para los negocios y a su increíble perseverancia. En 2010, sus dos hijas tomaron las riendas, continuando con el latido del corazón de esta ilustre casa.

Champagnes Laurent-Perrier: cuvées emblemáticas

Todas las gamas de Champagnes Laurent-Perrier comparten el mismo refinamiento y precisión constantes, donde la pureza de su terruño se expresa para deleite de los catadores.

El millésime 2012, mezcla a partes iguales de Chardonnay y Pinot Noir, encarna el ADN de la Maison Laurent-Perrier. Muy mineral, persistente y afrutado, sublimará todo tipo de platos de marisco, pescado o carne blanca.

Y qué decir del millésime 2000, perfectamente equilibrado, donde armoniosas notas cítricas y florales aportan riqueza y frescura. Sin duda un gran Champagne, listo para embellecer las ocasiones especiales.

El cuvée Grand Siècle Itération n°25 fue creado por Bernard de Nonancourt en 1959, siendo un Champagne de prestigio pero noMillésimé. Elaborado a partir de las mejores parcelas en los mejores años, posee gran intensidad, profundidad y elegancia. Para degustar con platos refinados.