Obras maestras de vino y licores en su puerta
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El Champagne Moussé Fils es una empresa familiar con una historia que se remonta a varias generaciones, que encarna la tradición, la pasión y la artesanía de la Champaña.
Fundada por François Moussé a principios del siglo XX, la casa está situada en el pueblo de Cuisles, en el corazón de la prestigiosa región de Vallée de la Marne, en Champagne.
La historia de la familia Moussé está estrechamente ligada a la de Champagne. François Moussé, fundador de la empresa, era un viticultor apasionado que decidió empezar a producir Champagne para continuar con la tradición familiar. Con determinación y saber hacer, plantó sus primeras viñas y comenzó a producir Champagnes de calidad, reconocidos por su finura y elegancia.
A lo largo de las generaciones, la familia Moussé ha transmitido su saber hacer y su amor por la tierra, preservando los valores tradicionales y adaptándose al mismo tiempo a la evolución del mercado del Champagne. Hoy en día, Moussé Fils sigue siendo dirigida por miembros de la familia, que se comprometen a perpetuar el patrimonio vitícola con pasión y devoción.
El terruño del Vallée de la Marne es una baza importante para la calidad de los Champagnes Moussé Fils. Los viñedos cubren casi 10 hectáreas, situadas principalmente en los pueblos de Cuisles y Jonquery. El terruño del Vallée de la Marne se caracteriza por sus suelos arcillo-calcáreos, que favorecen una maduración óptima de las uvas y contribuyen a la frescura y vivacidad de los Champagnes.
Las viñas se cultivan con esmero, utilizando prácticas respetuosas con el medio ambiente. Moussé Fils concede gran importancia a la preservación de la biodiversidad y la salud del suelo, evitando el uso de productos químicos de síntesis.
La vendimia se realiza a mano, lo que permite una cuidadosa selección de los racimos más maduros y sanos, garantizando la calidad óptima de las uvas utilizadas para elaborar los Champagnes Moussé Fils.
La vinificación es un proceso meticuloso y artesanal, donde cada detalle cuenta. Las uvas se prensan con delicadeza y los zumos se vinifican por separado para preservar la pureza de los aromas y la frescura de la fruta. La fermentación se lleva a cabo en cubas de acero inoxidable, y algunos de los vinos se someten a fermentación maloláctica para añadir redondez y complejidad a las cuvées.
La crianza se realiza principalmente en cubas de acero inoxidable y barricas de roble, ofreciendo una amplia gama de aromas y una textura sedosa a las cuvées. Los Champagnes Moussé Fils destacan por su elegancia, su frescura y su autenticidad. Ofrecen una paleta aromática compleja, que va de la fruta fresca a las notas tostadas, pasando por matices florales y especiados. En boca, los Champagnes están bien equilibrados, con una delicada efervescencia y un final persistente, que atestiguan su alta calidad.
La casa ofrece una variada gama de cuvées, desde Champagnes non Millésimés hasta cuvées de prestigio. Cada cuvée expresa el carácter único de su terruño de origen, reflejando la diversidad y riqueza del terruño de Champagne.
Casa creada hace un siglo, trabajando principalmente Pinot Meunier en un terruño de arcilla verde. Elaborado exclusivamente con Pinot Meunier.
Las vinificaciones son lo menos intervencionistas posibles con objetivos claros, meuniers puros, tensos y naturales.
Con la cuvée "Les Vignes de Mon Village", Cédric Moussé quiso rendir homenaje a su padre Jean-Marc Moussé, que fue alcalde de su pueblo durante 25 años, y un enamorado de la uva Meunier.
Este 100% Meunier es el Champagne de la gastronomía por excelencia.
Para expresarse plenamente, no debe decantarse, sino servirse en copas de vino blanco 5 minutos antes de degustarlo; la oxigenación es entonces más suave.
El maridaje recomendado es con carnes blancas sin salsear o simplemente hojaldres.
