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Obras maestras de vino y licores en su puerta
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La Casa Perrier-Jouët fue fundada en 1811 en Epernay por la unión de Pierre-Nicolas Perrier y Rose-Adélaïde Jouët.
Pionera en la evolución cualitativa de los vinos Champagne, la Casa fue la primera en indicar el año de la cosecha en sus etiquetas para una mayor transparencia con sus clientes. Así comienza la selección de las cosechas que entrarán o no en la producción de Champagnes Perrier-Jouët para garantizar siempre una calidad excepcional.
Esta Enoteca de grandes añadas se conserva Secrètement en las Bodegas de la Casa y la más antigua data de 1825.
La búsqueda de la excelencia condujo rápidamente al renombre de Champagnes Perrier-Jouët que se sirvieron en las grandes mesas incluyendo las Cortes Reales de Napoléon III y la Reina Victoria.
La elegancia de los Cuvées se hizo eco y la Casa decidió colocar anémonas de estilo art nouveau a su Prestige Cuvée: Belle Epoque, que además fue seleccionado por la Princesa Grace de Mónaco para el Baile de la Rosa.
El viñedo se compone ahora de 65 hectáreas repartidas principalmente en 5 Crus: Cramant y Avize (Côte des blancs), Mailly (Montagne de Reims), Aÿ y Dizy.
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Una cuvée icónica de la Maison Perrier Jouët, Belle Epoque se creó en 1964 e inmediatamente se envasó en una botella decorada con la infusión de anémonas japonesas diseñada en 1902 por el maestro del Art Nouveau Emile Gallé.
Belle Epoque Rosé es un coupage de 45% Chardonnay, 50% Pinot Noir y 5% Pinot Meunier. El Chardonnay procede de dos parcelas de Grand Cru de Avize y Cramant reservadas para la cuvée Belle Epoque, Bourons Leroy y Bourons du Midi. El Pinot Noir procede del Premier Cru de Mailly, donde su finura es reconocida por su perfecto maridaje con el Chardonnay de la Côte des blancs. El Meunier procede del Premier Cru de Dizy.
Nótese que la Casa no practica la mezcla previa para la cuvée Belle Epoque. Para cada añada, la mezcla final se realiza de una sola vez y sólo se conservan los resultados concluyentes. Otra aclaración: en el siglo XIX, en una época en la que la tendencia internacional era la redondez y la riqueza, Perrier Jouët optó por la finura y el bajo dosage.
El Belle Epoque cuvée Rosé, sin dejar de ser estructurado, se centra en la elegancia y la frescura, floral y cristalina al mismo tiempo.
Su color salmón con reflejos anaranjados está adornado con burbujas muy finas. En nariz, primero invade la peonía, seguida de delicadas notas de grosella blanca y fresa. En boca es vivo y fresco, con fruta de pulpa blanca, pero también aromas de pomelo, naranja sanguina y brioche.
El final es largo y expresivo, manteniendo la intensidad aromática de los vinos de Mailly y Dizy a la precisión y pureza de los vinos de Cramant y Avize.
Este Champagne marida perfectamente con gambas a la plancha y polenta cremosa, o filete de atún asado con tomates cherry, o un coupe de frutos rojos y sorbete de Champagne.
Su color es salmón con reflejos anaranjados, adornado con burbujas muy finas
