Una mezcla de 80% Chardonnay y 20% Pinot Noir clasificada como Premier Cru y elaborada a partir de viñas de cincuenta años en Rilly-la-Montagne.

El color, un amarillo limón dorado de bella intensidad, está animado por finas burbujas regulares. Estas pequeñas perlas dan lugar a un hermoso cordón blanco en la superficie. Mantequilla derretida, crema pastelera, piña confitada, cardamomo, pimienta blanca, son las notas que inmediatamente vienen a la mente.

Luego, al cabo de unos instantes, llega otra salva, primero de frutos secos y luego de mineralidad. La expresión es madura, compleja y con mucha personalidad. El vino sigue evolucionando en la copa con aromas de canela y pan de jengibre.

La imperceptible dosificación y la franca acidez del vino proporcionan un equilibrio ácido/azúcar "agudo" del tipo extra brut. La vinosidad del vino se expresa a través de la grasa y la madera.

El final es muy largo, de diez a doce segundos. Muy limpio, prolonga perfectamente las impresiones dadas en boca con una agradable conclusión sobre el pomelo y los pralinés.

En la mesa, el equilibrio del vino debe ser cuidadosamente considerado. Su textura y su perfil aromático maduro harán que el vino busque productos como el caviar o platos con texturas firmes (cigalas, carnes blancas), acompañados de salsas reducidas.