Un champán rosado Grand Cru de Mesnil sur Oger y Ambonnay.
Envío gratuito a partir de 1000€ sin IVA (EEUU y Europa) y pedido preparado en 24h.
La aventura del Valentin Leflaive hunde sus raíces en la historia de la Familia Leflaive, guiada desde hace varios siglos por el amor al Chardonnay y al trabajo bien hecho.
Hoy se escribe una nueva página, la de un Champagne excepcional.
El Champagne Valentin Leflaive debe su equilibrio y precisión a la exigencia sin concesiones de la Casa.
Las selecciones son parcelarias, la vendimia manual y la elaboración a medida.
Sólo dando tiempo al tiempo se alcanza la perfección.
Los vinos se elaboran a mano, con especial atención a los viñedos
Es un champán rosado y una mezcla de vinos cosechados en un 49% en Mesnil Sur Oger y en un 51% en Ambonnay, ambos clasificados como Grand Cru (parcela Coeur de Terroir). Las viñas tienen una media de 20 años.
Estos viñedos en pendiente están orientados al sureste para aprovechar al máximo el sol. Estas parcelas son famosas por la calidad de su suelo de tiza aflorante, que contribuye a la producción de champagnes muy característicos y excepcionales.
Todas las uvas se cosechan a mano.
Se trata de una mezcla de 51% de Pinot Noir (de los cuales el 11% es vino tinto de Ambonnay) y 49% de Chardonnay envejecido durante 36 meses en listones en una bodega profunda a temperatura constante y protegido de la luz, de los cuales el 19% procede de vinos de reserva.
El color es rosa salmón, claro y brillante.
Tanto en nariz como en boca: pequeños frutos rojos como la frambuesa, la fresa de Plougastel o la Mara des Bois, seguidos de un fino toque de cereza burlat para terminar con notas de cítricos como el limón de Menton o el qumkuat.
El final tiene una nota larga, salada y dulce.
Maridaje: como aperitivo, servido a 10-12°C, pero no por debajo de esa temperatura para no opacar los aromas y sabores de este champagne.
Acompaña muy bien a postres como la tarta de fresas, la tarta tatin o la selva negra noruega. Perfecto como entrante con platos salados/dulces como el salmón a la grava o el pato glaseado a la naranja.
Las botellas deben conservarse en una bodega protegida de la luz y el ruido con un grado higrométrico de aproximadamente el 70%.
Proponemos degustaciones sucesivas para medir su evolución olfativa y gustativa hasta su pico cualitativo.
