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Obras maestras de vino y licores en su puerta
De Venoge Louis XV Brut Millésime 1996
Cuvée de Grands Crus elaborada con 50% de Pinot Noir y 50% de Chardonnay.
Envío gratuito a partir de 300€ en Europa y a partir de 1000€/$ en EE.UU.
De Venoge
Henri-Marc De Venoge emigró de su cantón natal de Vaud (Suiza) a Champaña y creó De Venoge et Cie en 1837 con su hijo Joseph.
La empresa se instaló inicialmente en Mareuil sur Aÿ y sólo más tarde se trasladó a Epernay.
Siguieron generaciones y generaciones, y la empresa sigue teniendo su sede en Epernay, en la famosa Avenue de Champagne.
La Casa produce alrededor de 2 millones de botellas al año con diferentes mezclas procedentes de todos los pueblos de Champagne.
La empresa se instaló inicialmente en Mareuil sur Aÿ y sólo más tarde se trasladó a Epernay
Descripción De Venoge Louis XV Brut Millésime 1996
Se presenta en un decantador, un doble "guiño" a la misma forma de los decantadores de cristal utilizados en los años 1900 para decantar los vinos y el nombre de Luis XV, un homenaje a este rey de Francia que introdujo el champán en la Corte y sobre todo que autorizó por decreto real en 1728 que los vinos de champán se comercializaran y transportaran en botellas, favoreciendo así su producción y sobre todo una etapa clave: la toma de la espuma
El color es un ojo de perdiz muy profundo.
La nariz ofrece una gama muy amplia de fragancias de flores blancas armoniosamente ligadas a los cítricos, sensaciones obtenidas con el Chardonnay, y sabores dominantes de frutos rojos como la guinda, el burlat o la frambuesa, revelados por el Pinot Noir, terminando en un punto fino y elegante de mineralidad
La boca es la imagen de la nariz, creando así una extraordinaria armonía entre nuestros dos sentidos principales.
Es un champán de aperitivo o de entrada por excelencia con canapés o incluso mejor con entrantes ligeros como una feuillantine de colas de cigalas o un pescado como el rodaballo o el Saint-Pierre con una salsa del mismo champán. Un momento al que hay que pedirle que suspenda el tiempo...
Servir entre 10 y 12° C para no romper la inmensidad del olor y el sabor de este producto excepcional.
Las botellas pueden guardarse en un sótano, lejos de la luz y el ruido, y acostadas. Pueden conservarse durante un tiempo relativamente largo, siempre que se compruebe la evolución del vino de vez en cuando.