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Obras maestras de vino y licores en su puerta
Domaine Faiveley Gevrey-Chambertin Premier Cru "La Combe Aux Moines" 2018
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Domaine Faiveley
En 1825, el primer Faiveley fundó la casa Faiveley en Nuit St Georges, que aún se llama así y sigue dirigida por un Faiveley.
Es la 7ª generación la que hoy está al frente de esta prestigiosa Casa. A lo largo del tiempo, esta Casa ha adquirido numerosos Domaines entre los que destaca el emblemático Monopole Clos des Cortons Faiveley" situado en Rognet-Corton adquirido en 1874.
Esta familia ha establecido a lo largo del tiempo profundas relaciones de confianza con numerosos viticultores de Borgoña que se han convertido en proveedores predilectos.
Es gracias a sus raíces y a sus excepcionales vínculos que la Casa puede ofrecer así una amplia gama de vinos de Bourgogne.
Descripción Domaine Faiveley Gevrey-Chambertin Premier Cru "La Combe Aux Moines" 2018
Enraizado en la herencia de los monjes de Cluny, el Premier Cru "La Combe Aux Moines" 2018 del Domaine Faiveley es un vino que encarna la historia y la tradición de la región vinícola de Gevrey-Chambertin.
Por una buena razón, esta cuvée excepcional tiene su origen en la parcela "La Combe au Moine", un lugar de recogimiento para los monjes después de largas jornadas de trabajo en el Château de Gevrey-Chambertin.
Situada ligeramente por encima del nivel del mar, esta última se caracteriza por suelos arcillosos fosilíferos y margas blancas. Esta composición única, combinada con una orientación hacia el este y una ligera pendiente, confiere al vino una frescura notable, que lo diferencia de los demás vinos del Domaine preservando al mismo tiempo su profundidad y su carácter excepcional.
En nariz, "La Combe Aux Moines" 2018 revela aromas de frutos rojos frescos y especias, complementados con delicados toques de madera y notas ahumadas. Esta introducción olfativa conduce a una experiencia gustativa igualmente rica y llena de matices. En el paladar, el vino es redondo y persistente, mezclando armoniosamente sabores afrutados y amaderados.
Este vino es una verdadera representación de la elegancia borgoñona, con taninos suaves que sostienen su estructura y contribuyen a un acabado refinado.