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Primer crecimiento clasificado de Sauternes en 1855
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El Château La Tour Blanche es uno de los vinos más imperdibles del viñedo Sauternes.
Fundado en el siglo XVII, recibió el nombre de Premier Grand Cru Classé durante la clasificación de los vinos del Bordeaux oficializada en 1855 para la Exposición Universal de París.
Fue legado a la muerte de su propietario de entonces, Daniel Iffla, al Estado francés con la condición de que se creara en el lugar una escuela de viticultura y enología. En la actualidad, la propiedad es muy respetuosa con el medio ambiente gracias a numerosas certificaciones, y todo está pensado tanto en el viñedo como en la bodega para poder crear un vino muy grande que sepa conciliar tradición y modernidad, concentración y equilibrio.
El Château La Tour Blanche se basa en un viñedo de 40 hectáreas implantado en una loma de grava sobre un subsuelo arcilloso-calcáreo. Las variedades de uva son 80% Semillon, 15% Sauvignon Blanc y 5% Muscadelle. Los vinos envejecen entre 16 y 18 meses en barricas de roble francés con un 100% de madera nueva.
En vinos dulces, la propiedad produce un vino Second, Les Charmilles de La Tour Blanche.
La propiedad también produce vinos blancos Secs en la denominación Bordeaux: Duo de La Tour Blanche y Les Jardins de La Tour Blanche, ambos entregando diferentes expresiones de lo que Sauternes puede ofrecer.
El Château La Tour Blanche produce un gran vino dulce con un estilo bien definido, que pretende ser armonioso, lleno de finura y con una gran longevidad.
La añada 2003 en Sauternes se caracterizó por la escasez de precipitaciones y las altas temperaturas durante el verano. Estas condiciones favorecieron una excelente maduración de las uvas. La podredumbre noble se instaló muy rápidamente y de forma homogénea en el viñedo de Château La Tour Blanche para dar comienzo a la vendimia el 15 de septiembre. Las uvas mostraron una calidad excepcional y unas concentraciones elevadas nunca vistas desde hace más de 50 años.
Coupage de la añada 2003: Semillón, Sauvignon Blanc.
La capa es de un magnífico color dorado intenso con reflejos brillantes.
La nariz es una auténtica cola de pavo real, con aromas de frutas confitadas, piña asada, miel y brioche. Notas de especias aportan un agradable frescor.
En boca, ofrece una textura suave, rica y amplia, con notas de albaricoque confitado, pasas y canela. Meticuloso en su construcción, evoluciona sin pesadez hasta un final largo, complejo y elegante. Un Sauternes maravillosamente evolucionado.
Maridaje:
Château La Tour Blanche 2003 se disfruta de maravilla con foie gras, platos de carne como aves de corral de Bresse con crema y colmenillas o pato asado con melocotones y especias. Pruébelo también con vieiras en bocadillo, bogavante con salsa de mango o un curry de gambas con leche de coco.
Sabrá muy bien con quesos de pasta azul, como el azul de Auvernia, el azul de Bresse, el Fourme d'Ambert o el Roquefort.
De postre, con tarta de limón y merengue, carpaccio de naranja o arroz con leche al azafrán.
Potencial de envejecimiento y degustación:
Château Suduiraut 2003 tiene ya 20 años de evolución, pero aún puede esperar otra década en bodega sin problemas. Un gran potencial de envejecimiento es, en efecto, la característica de los grandes Sauternes.
Su extrema finura hace que esté listo para beber ahora. Para ello, procure abrir la botella de 3 a 4 horas antes de la degustación.
Las botellas se conservarán en la bodega protegidas de la luz, tumbadas, a un grado higrométrico óptimo del 70%.