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Obras maestras de vino y licores en su puerta
4º Grand Cru Classé en 1855
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Le Château Prieuré-Lichine es un discreto edificio en el corazón de la denominación Margaux, cuyos vinos reflejan la grandeza del sublime terruño. El Domaine fue fundado en el siglo XII por los monjes de la abadía de Vertheuil, y entonces se conocía como Prieuré de Cantenac.
Le Château Prieuré-Lichine se convirtió en un Cuarto Grand Cru Classé en la famosa clasificación de 1855 de la Exposición Universal de París.
En 1951, Alexis LicHine, un comerciante de vinos ruso-americano apodado el "Papa del Vino", lo adquirió y le añadió su nombre dos años más tarde. Con paciencia y persistencia, dotó al Domaine de nuevos terruños y modernizó sus instalaciones, llevándolo a lo más alto. Hoy pertenece al grupo Ballande, cuenta con una nueva sala de cubas que permite vinificaciones a medida que revelan el Extraordinario potencial de su terruño.
El viñedo tiene una superficie de 78 hectáreas, plantadas con un 55% de Cabernet Sauvignon, un 40% de Merlot y un 5% de Petit Verdot, destinadas a la producción del grand vin y del Second vin, Confidences de Prieuré-LicHine. Los vinos envejecen entre 14 y 16 meses en barricas de roble, de las cuales el 40% son nuevas.
Desde hace unos años, 2.2 hectáreas se han dedicado a la producción del Blanc du Château Prieuré-Lichine, plantado con un 70% de Sauvignon blanc y un 30% de Sémillon.
El Château Prieuré-Lichine ofrece vinos reconocidos por su precisión, gourmandise y finesse.
La añada 2018 es la expresión por excelencia de las grandes cosechas bordelesas. Este año se define por dos periodos muy distintos: un inicio de temporada húmedo y un segundo periodo particularmente seco a partir de julio. Las viñas aprovecharon estas condiciones y, a finales de septiembre, las uvas estaban muy concentradas con hollejos gruesos. Gracias al rigor pero sobre todo a la pasión que anima a todos los equipos de Prieuré-Lichine, el mosaico de parcelas del dominio habrá madurado con el mayor cuidado.
La capa es de un color púrpura intenso, con reflejos granates brillantes.
La nariz se abre con una hermosa explosión aromática de frutas del bosque, grosella negra y mora, seguida de especias picantes, cardamomo y madera de vainilla.
Pero es en el paladar donde mejor se expresa su riqueza, donde revela volumen y un tacto delicado gracias a unos taninos de gran clase. Muy concentrado, con notas de bayas rojas y aceituna negra, termina con gracia en un final fresco y persistente.
Maridaje:
Château Prieuré-Lichine 2018 se sublimará con bistec de falda con chalotas, magret de pato con salsa de pinot noir, estofado de liebre, atrials de caza o perdiz con setas silvestres.
Para un acuerdo con los quesos, privilegie los de pasta prensada y cruda: cantal, mimolette viejo, morbier, saint-nectaire y tomme de Saboya.
De postre, resultará especialmente delicioso con una tarta Opera, un bavarois de chocolate o incluso unas cúpulas de praliné.
Potencial de envejecimiento y degustación:
Château Prieuré-Lichine 2018 es un Margaux con un bonito potencial de envejecimiento, que puede esperar otros 10 años para alcanzar su potencial entre 2033 y 2036.
Sin embargo, se presta perfectamente a ser degustado ahora mismo. Para ello, tenga la precaución de colocar la botella la noche anterior en la sala de servicio a temperatura ambiente. Ábrala y decántela al menos 3 ó 4 horas antes de la degustación.
Las botellas se conservarán en la bodega protegidas de la luz, tumbadas, a un grado higrométrico óptimo del 70%.
