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Obras maestras de vino y licores en su puerta
Gran vino de Pomerol
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Petrus, un mito entre los mitos, ni más ni menos. El cru más famoso de Burdeos, nacido de un terruño excepcional combinado con un savoir-faire único y celosamente guardado. En el siglo XIX, el Domaine fue fundado por la familia Arnaud, bautizándolo con el nombre del primero de los Papas.
En 1925, Edmonde Loubat adquirió acciones del Domaine, viendo su gran potencial. Durante 20 años, promovió los vinos, y en 1945 unió sus fuerzas a Jean-Pierre Moueix, originario de Corrèze y jefe de su propia casa comercial en Libourne.
Juntos, desarrollaron sin descanso la reputación de Petrus, compartiendo la firme convicción de que se convertiría en el igual de los grandes Châteaux de la Rive gauche. El vino se hizo especialmente popular en Estados Unidos, donde Kennedy se convirtió en su primer embajador. A la muerte de Edmonde Loubat en 1961, Jean-Pierre Moueix se convirtió en el único propietario y llamó al enólogo Jean-Claude Berrouet para que se encargara de la vinificación. Durante las décadas siguientes, Petrus ascendió a la cima de la jerarquía de los grandes vinos de Burdeos.
Hoy, los hijos y nietos de Jean-Pierre Moueix, Jean-François y Jean, están al frente del Domaine, acompañados por Olivier Berrouet, que ha sustituido a su padre en la bodega y sigue dando vida al estilo Petrus.
Hoy en día, Petrus reina sobre un viñedo de 11,5... Ver más ...
La añada 2015 se considera un año excelente para los viñedos bordeleses. Las condiciones fueron globalmente cálidas y secas, especialmente durante el verano. La maduración de las distintas variedades de uva fue completa y óptima gracias a que los meses de agosto y septiembre fueron suficientemente frescos y secos, sin excesivo calor. La vendimia fue casi perfectamente homogénea.
Coupage de la añada 2015: 100% Merlot.
La capa es de un magnífico color púrpura intenso, con sutiles tintes granates.
La nariz revela golosas notas afrutadas de cereza negra, mora y arándano, armoniosamente mezcladas con un toque de cedro del Líbano, trufa y violeta.
El ataque en boca es extremadamente refinado, el vino llena el paladar de sabores de pequeños frutos rojos, regaliz y Zan. Evoluciona largamente sobre una textura densa y sedosa, sostenida por taninos cincelados y finamente construidos. Con gran frescura, se alarga hasta un final largo y complejo. Un Pétrus que sin duda no deja indiferente.
Maridaje:
El Pétrus 2015 debe disfrutarse con platos delicados para apreciarlo plenamente, como un tournedos de ternera con salsa de trufas, un costillar de cordero asado con hierbas, un lomo de ternera sobre polenta cremosa o un capón asado con foie gras y salsa Albufera.
Para un maridaje con queso, elija quesos prensados y no cocidos: cantal, mimolette viejo, morbier, saint-nectaire y tomme de Savoie.
De postre, disfrútelo con el Carrément chocolat de Pierre Hermé, una selva negra o una cúpula de praliné.
Potencial de envejecimiento y degustación:
Pétrus 2015 un néctar que tiene un gran potencial de envejecimiento, pudiendo esperar en bodega hasta 2045 sin problemas para alcanzar su plenitud.
Sin embargo, se puede disfrutar ahora si se prepara adecuadamente. Para ello, procure colocar la botella la noche anterior en la sala de servicio a temperatura ambiente y abrirla. En caso contrario, abra y decante la botella al menos 6 ó 7 horas antes de la degustación.
Las botellas se conservarán en la bodega, protegidas de la luz, tumbadas, a un grado higrométrico óptimo del 70%.
