Gran vino de Pomerol
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Si alguna propiedad puede presumir de ser una de las puntas de lanza de la denominación Pomerol, esa es Château Lafleur. Se trata de un Domaine que fue fundado en 1872 por Henri Greloud, y que ahora es propiedad de sus descendientes, Sylvie y Jacques GuinauDeau, junto a su hijo Baptiste y su esposa Julie, a quienes han cedido las riendas.
El Château Lafleur abarca un viñedo de 4,5 hectáreas en una sola manzana, y tiene la notable particularidad de no haber sufrido nunca la más mínima modificación de las parcelas desde su creación. Los suelos se componen de gravas areno-arcillosas al noroeste y de gravas arcillosas al sur y al este, así como de algunas arenas gravosas en el corazón del viñedo. El viñedo está plantado con un 50% de Merlot y un 50% de Cabernet Franc, este último de buena maduración. Sólo se producen 20.000 botellas al año.
En la propiedad se elabora un vino Second, Les Pensées de Lafleur, a partir de cepas situadas en los suelos de grava-arena.
El Château Lafleur produce vinos excepcionales, pero que en última instancia pueden definirse simplemente: refinados, profundos y voluptuosos. Su notable equilibrio y su bella estructura tánica les confieren un gran potencial de envejecimiento.
La añada 2018 es un magnífico éxito para el viñedo bordelés. La primera parte de la campaña fue bastante restrictiva, pero a partir de julio se impusieron unas condiciones meteorológicas excepcionales que se prolongaron hasta octubre. Permitieron cosechar uvas ricas en azúcar y color, así como un excelente potencial aromático.
Mezcla de la añada 2018: 54% Cabernet franc, 46% Merlot
El color es un púrpura profundo, casi negro, teñido de un brillo granate.
La nariz es deliciosamente expresiva, ofreciendo con gran finura y pureza notas de mora, cereza negra, regaliz y grafito, realzadas por un toque de mentol y violeta.
Suave en el ataque, se revela denso y voluminoso a medida que se desarrolla en el paladar. La textura es sedosa, sostenida por taninos elegantes y finamente cincelados que le confieren frescura y una potencia controlada. Con notas de frutos rojos y pimienta, se desliza sutilmente hacia un final largo, crujiente y delicioso. Un gran Pomerol que provoca verdaderas emociones.
Maridaje:
El Château Lafleur 2018 debe disfrutarse con platos como tournedos de ternera con ceps del Périgord, costillar de cordero confitado, capón asado, ganso deshuesado relleno de foie gras o cadera de cierva con colmenillas.
Para un maridaje con queso, elija quesos prensados y no cocidos: cantal, mimolette viejo, morbier, saint-nectaire y tomme de Savoie.
De postre, resultará especialmente exquisito con una selva negra, una tarta extra de avellanas o un entremet de pera y chocolate.
Potencial de guarda y degustación:
El Château Lafleur 2018 es un néctar con una capacidad de envejecimiento muy elevada, que merecería esperar entre 10 y 15 años en bodega para afinar su potencial ya presente. Su punto álgido se alcanzará entre 2035 y 2038.
Sin embargo, puede disfrutarse ahora si se prepara adecuadamente. Para ello, procure colocar la botella la noche anterior en la sala de servicio a temperatura ambiente y ábrala. En caso contrario, abra y decante la botella al menos 6 ó 7 horas antes de la degustación.
Las botellas deben conservarse en la bodega, protegidas de la luz, tumbadas, a un grado higrométrico óptimo del 70%.
