La añada 2015 pertenece al muy privado linaje de las grandes cosechas bordelesas. La floración de la vid comienza a finales de mayo gracias a las magníficas condiciones climáticas. El verano comenzó con un clima cálido y seco y los últimos días de julio vieron cómo las primeras bayas tomaban color. Los episodios tormentosos de agosto y septiembre serán beneficiosos e impulsarán la maduración. Los hollejos se afinan y los sabores se hacen más expresivos, todo está dispuesto para ofrecer una uva de gran calidad en el momento de la vendimia.
Coupage de la añada 2015: 68% Cabernet Sauvignon, 29% Merlot, 2% Cabernet Franc, 1% Petit Verdot.
La capa es de un intenso color rojo oscuro, matizado con bellos reflejos púrpura.
La nariz es de gran pureza aromática, con notas de frutos negros, grosella negra y cereza, trufa, tinta de calamar y madera de vainilla.
El ataque es suave, revelando una rara armonía en el paladar. El vino es carnoso, suave y voluminoso, sostenido por taninos sedosos que lo hacen sublime. Ofrece un océano de sabores de frutas negras confitadas y especias picantes, y termina con un final perfumado y persistente. Una gran añada de Pichon Longueville Comtesse.
Maridaje:
Chateau Pichon Longueville Comtesse 2015 acompañaría de maravilla el cordero lechal de Pauillac, la paletilla de jabalí asada a la sidra, el solomillo de ternera con salsa de setas porcini y colmenillas, el pichón asado con trompetas de la muerte o la pluma de cerdo Pata Negra para picar.
Para un maridaje con queso, elija quesos de pasta prensada sin cocer: Edam, Gouda, Saint-nectaire, morbier, Tomme de Savoie o Salers.
De postre, el maridaje será sublime con un entremet de tres chocolates, una tarta Opéra o un tiramisú.
Potencial de envejecimiento y degustación:
Château Pichon Longueville Comtesse 2015 es el arquetipo de gran Pauillac construido para envejecer. Merece otros 10 a 15 años en bodega para afinar su potencial y alcanzar su plenitud entre 2035 y 2040.
Sin embargo, puede disfrutarse ahora. Para ello, procure colocar la botella la noche anterior en la sala de servicio a temperatura ambiente y abrirla. En caso contrario, ábrala y decántela idealmente entre 6 y 7 horas antes de la degustación.
Las botellas deben conservarse en la bodega, protegidas de la luz, tumbadas, a un grado higrométrico óptimo del 70%.
