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Obras maestras de vino y licores en su puerta
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Es imposible evocar los grandes y más encantadores vinos del Pessac-Léognan sin mencionar el Château Latour-Martillac. El Château debe su nombre a la torre que se alza en su patio principal, vestigio de una fortaleza construida en Martillac en el siglo XII por los antepasados del filósofo y bodeguero Montesquieu. El Domaine fue adquirido en 1871 por Edouard Kressmann, un comerciante de vinos de Burdeos.
Grand Cru Classé en tinto y blanco en la clasificación de Graves de 1953, hoy son los hermanos Tristan y Loïc Kressmann quienes están al frente, continuando la tradición familiar de favorecer siempre la calidad frente al rendimiento en este auténtico terruño.
El Château Latour-Martillac se extiende sobre un viñedo de 55 hectáreas implantado en una excepcional loma de grava pirenaica.
- Las variedades de uva tinta son 55% Cabernet Sauvignon, 40% Merlot y 5% Petit Verdot. El grand vin envejece entre 16 y 18 meses en barricas de roble francés, de las cuales el 40% son nuevas. Lagrave-Martillac es el vino tinto Second.
- La variedad de uva para el vino blanco es 60% Sauvignon Blanc y 40% Semillon. El gran vino blanco envejece durante 15 meses en barricas de roble francés, de las cuales el 25% son nuevas. Lagrave-Martillac es el vino blanco de Sec.
Los vinos de Château Latour-Martillac son particularmente elegantes, ofrecen una estructura suntuosa, mucha armonía y aromática tanto en tinto como en blanco.
La túnica tiene un color púrpura intenso. En nariz, el vino presenta un bouquet aromático seductor y complejo.
Detectamos notas de fruta roja madura (fresa, frambuesa) combinadas con toques de clavo, regaliz y vainilla. En boca es potente y con cuerpo, con taninos firmes y bien integrados. La estructura se apoya en una acidez bien equilibrada que nos lleva hasta el sabroso y aromático final. Un vino soberbio que aún necesita un poco de guarda para florecer plenamente.