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Obras maestras de vino y licores en su puerta
2º Grand Cru Classé en 1855
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El Château Léoville Barton es una de las referencias ineludibles de la denominación Saint-Julien. Fue en 1725 cuando Thomas Barton, irlandés de nacimiento, se instaló en Burdeos y fundó su propia empresa comercializadora de vinos.
En 1826, Hugh Barton, ya propietario del Château Langoa Barton en Saint-Julien, adquirió parte del Domaine de Léoville, al que rebautizó con el nombre de Léoville Barton. En la famosa clasificación de 1855, Château Léoville Barton recibió el título de Segundo Grand Cru Classé. Hoy en día, la familia Barton sigue al frente del Domaine, lo que la convierte en la familia más antigua que sigue poseyendo un Cru Classé de Burdeos.
El viñedo de 50 hectáreas está plantado en suelos de grava-arcilla frente al estuario de la Gironda, con un 73% de Cabernet Sauvignon, un 23% de Merlot y un 4% de Cabernet Franc. Los vinos envejecen durante 18 meses en barricas nuevas al 60%.
El Domaine produce un Segundo vino, el Réserve de Léoville Barton.
El Château Léoville Barton se revela como un vino de gran sutileza, complejo y seductor. Un néctar que merece mejorar durante unos años para revelar una cara aún más grandiosa.
Este 2° Grand Cru Classé Saint-Julien nació en muy buenas condiciones climáticas que favorecen los aromas y sabores: pequeños frutos rojos como la cereza vasca, el arándano, la grosella negra de Borgoña con un toque de regaliz, la ciruela de Ente en mermelada, el tabaco de Virginia con un elegante final de vainilla, sotobosque y madera.
El paladar es sedoso, lleno de bayas rojas y los taninos son ajustados con un magnífico potencial de envejecimiento.
La botella se depositará en un lugar oscuro y tranquilo durante varias décadas con un grado higrométrico óptimo del 70%, cuidando de realizar catas sucesivas para optimizar su asíntota cualitativa y una fecha de plenitud.
Se debe decantar el día anterior para que tenga tiempo de expresarse plenamente.
