Château Lafite es ante todo de origen lejano y una reputación que también se remonta a un pasado muy lejano. Château Lafite se encuentra en las colinas más bellas de Pauillac, un territorio del que el poeta Ausone ya habló hacia el año 325 dC en sus Epitres to Théon: "Pauliacus, tanti non mihi villa forest" (Epit VIth).

Los señores de Lafite tuvieron derecho a la justicia durante toda la Edad Media y hasta la Revolución en este territorio. El vino Lafite debe su gran reputación a su sabor a almendras y su aroma a violetas y esta es la razón principal por la que este vino siempre ha gozado de una gran reputación y que se sirve en todo momento en las mesas reales, por ejemplo en Versalles.

Fue en 1868 cuando el castillo y su viñedo fueron comprados por James de Rothschild, quien le dio su nombre a partir de esa fecha.

Es un Premier Grand Cru Classé según la prestigiosa lista de 1855.

El viñedo, cuya edad media es de 45 años, está plantado sobre un suelo y subsuelo de grava y grava arcillosa.

La variedad de uva: 70% Cabernet Sauvignon, 25% Merlot noir, 3% Cabernet Franc y 2% Petit Verdot.

La superficie del viñedo es de 105 hectáreas para una producción media de 556 barricas, es decir, unas 500.000 botellas.

La vendimia es totalmente manual y el vino se cría en barricas nuevas íntegramente durante un período de 20 meses.