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Obras maestras de vino y licores en su puerta
4º Grand Cru Classé en 1855
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Situado a la entrada de la denominación Saint-Julien, la arquitectura del Château Beychevelle le ha valido el sobrenombre del "Versalles del Médoc". Fue el feudo de los duques de Epernon y, en particular, del primero de ellos, Jean-Louis Nogaret de La Valette, Gran Almirante de Francia.
La posición estratégica de Château a orillas de la Gironda les permitía, según la leyenda, obligar a los barcos que remontaban el río a pagar un octroi, una especie de peaje. Los barcos tenían que arriar las velas en señal de lealtad. Así, Beychevelle toma su nombre y su emblema, un barco con proa de grifo, del antiguo nombre gascón Bêcha Vêla, que significa "Bajar la vela".
Construido en el siglo XVII, reconstruido por el marqués de Brassier en 1757, el castillo recuperó su esplendor original a finales del siglo XX. Entretanto, se le ha concedido el título de Cuarto Grand Cru Classé en la prestigiosa clasificación de 1855 publicada para la Exposición Universal de París. Hoy en día, la propiedad pertenece a Grands Millésimes de France.
El viñedo de Château Beychevelle está plantado en suelos profundos de grava del Garona, con una extensión de 92 hectáreas de viñas plantadas con un 56% de Cabernet Sauvignon, un 40% de Merlot, un 3% de Petit Verdot y un 1% de Cabernet franc. Los vinos se crían durante 18 meses en barricas de roble, el 60% de las cuales son nuevas.
El año 2010 es una cosecha maravillosamente exitosa en Burdeos. Las condiciones climáticas fueron realmente extraordinarias, con una brotación muy homogénea de la vid en abril, un verano caluroso y seco y una alternancia de días soleados y noches frescas hasta el final de la vendimia. Las bayas eran muy ricas en aroma, coloridas y con hollejos gruesos.
Mezcla de la añada 2010: 54% Cabernet Sauvignon, 38% Merlot, 5% Cabernet Franc, 3% Petit Verdot.
El color es un púrpura intenso con tinte granate brillante.
La nariz revela una suntuosa pureza de fruta, con notas de bayas silvestres, crème de cassis y cereza negra, apoyadas por especias picantes, cedro y eucalipto.
Suave en la entrada, es voluptuoso y denso en su desarrollo. Los taninos finamente cincelados aportan frescura y complejidad, y persiste en un bello registro de frutos rojos. Se alarga hasta un final largo, picante y persistente. Qué añada para este vino emblemático de Saint-Julien.
Maridaje:
El Château Beychevelle 2010 se disfruta mejor con filete de ternera con salsa Chimichurri, magret de pato con salsa de ceps del Perigord, costillar de cordero con costra de hierbas, cadera de jabalí marinada en vino tinto o incluso un filete de venado trufado.
Para un maridaje con queso, elija quesos de pasta prensada sin cocer: Edam, Gouda, Saint-nectaire, morbier, Tomme de Savoie o Salers.
De postre, disfrútelo con un tiramisú, un postre de chocolate con leche y avellanas o una tarta Ópera.
Potencial de envejecimiento y degustación:
Chateau Beychevelle 2010 es un gran Saint-Julien con un tremendo potencial de envejecimiento, que alcanzará su punto álgido entre 2035 y 2040, o más allá.
Sin embargo, está listo para ser disfrutado ahora. Para ello, procure abrir la botella en la sala de servicio a una temperatura ambiente de entre 15 y 18°C y decantarla idealmente entre 6 y 7 horas antes de la degustación.
Las botellas deben conservarse en la bodega, protegidas de la luz, tumbadas, a un grado higrométrico óptimo del 70%.
