Los orígenes de este Château se remontan al siglo XVIII, pero es a partir de su adquisición en 1952 por nuevos propietarios cuando este Château ha gozado de notoriedad, siendo clasificado como Cru Bourgeois en 1932, ascendido al rango de Excepcional en la clasificación de 2003 y finalmente propuesto en 2009 para su clasificación como potencial 4º Cru Classé.
El terruño es llevado por una crup de grava sobre un subsuelo arcillo-calcáreo, un carácter y una garantía de cualidades excepcionales.
El viñedo se extiende sobre aproximadamente 65 ha en la comuna de St Estèphe, el Château se beneficia así de esta prestigiosa denominación.
Se trata de un vino de alta Médoc Classé St Estèphe. Las variedades de uva son 50% Cabernet Sauvignon, 40% Merlot y 10% Cabernet Franc.
Las uvas se vendimian exclusivamente a mano y el vino envejece en barricas nuevas.
Este es un vino para consumir a temperatura ambiente después de una óptima crianza en bodega, verificada año tras año.
Este es un vino para consumir a temperatura ambiente después de una óptima crianza en bodega, verificada año tras año
La nariz: deslumbrante, impregna la atmósfera circundante.
El ataque y el paladar medio permanecen bajo la influencia de la nariz, revelando una magnífica frutosidad donde la finura rivaliza con la intensidad.
La extensión es masiva con una enorme estructura resultante de una intensidad fenólica de índice 85.
La dicha se expresa tanto que la armonía con la fruta es sublime. La opulencia termina con una pizca de severidad, signo de grandeza y duración.
El conjunto es el resultado de un terruño de alta nobleza servido por condiciones climáticas nunca vistas y un rendimiento minúsculo para HAUTMARBUZET: 30 hectos / hectárea.
Esta es otra añada más de mi vida, la tercera después de 2016 y 2020.
