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Obras maestras de vino y licores en su puerta
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La Casa Josmeyer cosecha y vinifica vinos de Alsacia desde 1854. Esta antiquísima Casa se encuentra en Wintzenheim, una localidad alsaciana cercana a Colmar.
El viñedo, que cuenta con la etiqueta AB (agricultura ecológica), tiene una superficie de unas 28 hectáreas y está compuesto por un 28% de las variedades Riesling, un 24% de Pinot Blanc y Auxerrois, un 21% de Pinot Gris, un 19% de Gewurztraminer y un 10% de Sylvaner, Muscat y Pinot Noir.
La producción es de unas 200.000 botellas, dependiendo del año.
El viñedo produce vinos en Hengst, una ladera a 360 metros de altitud sobre un suelo principalmente calcáreo y Brand, un terruño granítico a 343 metros situado en el banco de Turckheim, ambos clasificados Grands Crus.
El Riesling Brand Grand Cru 2018 es un gran vino blanco elaborado en el singular terruño de Turckheim, en Alsacia.
El nombre "Brand", que significa "Tierra de Fuego", evoca la calidez e intensidad de este terruño granítico, conocido por su capacidad para aportar abundantes oligoelementos, esenciales para el desarrollo del Riesling.
Este terruño se divide en dos partes bien diferenciadas: el Steingliz, dotado de suelos graníticos, y el Schneckelsbourg, más rico en caliza y materia orgánica. Esta diversidad geológica da como resultado un vino a la vez rico y complejo, cuyo elevado pH contribuye a su carácter único.
Este Grand Cru es fruto de una viticultura respetuosa con el medio ambiente, practicada según los principios de la agricultura ecológica y biodinámica desde 2004. Este enfoque holístico garantiza una interacción óptima entre la vid y su entorno natural, favoreciendo la producción de uvas de calidad excepcional.
La vinificación de este Riesling se lleva a cabo con especial cuidado, comenzando con la vendimia manual y un delicado prensado antes de continuar con una fermentación natural y no intervencionista. A continuación, las uvas maduran en foudres de roble centenario o en cubas de acero inoxidable, lo que permite un desarrollo óptimo de los aromas primarios.
Producido a partir de parcelas cuyos rendimientos son deliberadamente limitados y cuyas cepas tienen una edad media de 40 años, el Riesling Brand Grand Cru 2018 presenta un equilibrio perfecto entre un azúcar residual moderado (5 g/l) y una acidez refrescante (7,3 g/l). Combinando la generosidad de la añada 2018 con las características minerales de su terruño granítico, destaca por su perfil soleado a la vez que salino.
Aunque su complejidad promete un excelente potencial de envejecimiento, este Riesling se revelará en maridaje con la cocina clásica alsaciana o platos de marisco con sabores yodados. Combina a la perfección con marisco, pescado, sushi, sashimi, carnes blancas con salsa de nata y diversos quesos como el de cabra, oveja, comté, gouda viejo o parmesano.
