Fue en 1734 cuando Jacques Fourneaux creó una casa de comercio de vinos de Champagne porque trabajaba con las grandes abadías benedictinas que entonces eran propietarias de los viñedos más bellos de la región de Champaña.
Jacques Fourneaux inició esta actividad en Reims comercializando vinos tranquilos de Champagne tintos o blancos y luego espumosos procedentes de estos magníficos viñedos.
Es el tercero en la historia de Champagne que inicia su actividad comercial. Los Fourneaux se asociaron en la década de 1820 con Antoine Forest. Muy pronto el nuevo negocio prosperó bajo el nombre de Forest-Fourneaux.
Ocupó durante un tiempo el hotel le Vergeur en "Reims" antes de trasladar, tras la Primera Guerra Mundial, su actividad rue de Tambour a la residencia del siglo XIII de los Condes de Champagne.
Fue en 1932 cuando Pierre Taittinger adquirió a la Casa de Champagne Forest-Fourneaux el Château de La Marquetterie, cerca de Epernay. De 1945 a 1960, la empresa fue dirigida por François Taittinger con la ayuda de sus dos hermanos Jean y Claude, y fue en esta época cuando la empresa se instaló en las bodegas de la abadía de Saint-Nicaise, construida en el siglo XIII sobre caleras galo-romanas del siglo IV. Luego, en 1960, Claude Taittinger dirigió y dio un impulso considerable a esta Casa.
Después de tiempos difíciles dentro del Grupo para reestructurar el Capital en los años 2005-2006, es Pierre -Emmanuel Taittinger, una tercera generación que toma la antorcha asistida desde hace algunos años por sus dos hijos Clovis y Vitalie, una cuarta generación para escribir el futuro.
El viñedo de la Maison Taittinger abarca unas 300 hectáreas para una producción de unos 6 millones de botellas.
